Los estudiantes del Año Escolar en Irlanda emprendieron ayer el vuelo y se encuentran ya en la Isla Esmeralda. Acompañados por personal de GMR, empieza para ellos una experiencia única que será provechosa ya que un año escolar allí supone un aprendizaje total del idioma, además de los contenidos académicos de los colegios.

GMR les hizo entrega en el aeropuerto de una mochila y un teléfono móvil en el que en más de una ocasión les pondrá en contacto con sus familiares y amigos.

Acogidos la mayoría en familias y algunos en residencias, participarán en multitud de actividades ofertadas por los colegios irlandeses y se sumergirán en una cultura que no dista mucho de la nuestra al tener también ellos, en general, un carácter abierto.

Desde aquí desearles lo mejor, que disfruten de esta vivencia que les servirá para crecer como personas en autonomía y confianza.

Seguramente les oiremos, cuando se acerquen las fiestas navideñas, que la estancia allí se les ha pasado rápida, pero es normal, la intensidad de lo nuevo hace acortar el tiempo. Finalizando el curso a primeros de junio, volverán trayendo historias, anécdotas, amistades… pero lo más importante, con un nivel inmejorable de su inglés.


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